jueves, 7 de febrero de 2013

SILLY CICLISTS. LO QUE NO HAY QUE HACER.

Hace ya tiempo descubrí una interesante página web, de unos ciclistas urbanos británicos, llamada Silly Cyclists, traducido como "Ciclistas tontos". 

A lo largo de varios capítulos en forma de vídeos, hasta el actual número 44, recopilan imprudencias y barrabasadas que hacen los ciclistas, preferentemente urbanos de Gran Bretaña. Nunca está de más ver varios vídeos y aprender de LO QUE NO DEBEMOS HACER.


Se ve, por ejemplo, lo fácil que es meterse en el lateral de un vehículo grande, entrar en su punto ciego o "blind spot" como llaman allí, y como mínimo, caerse al darse con la acera. También he de decir que en los vídeos, si bien no he visto todos, no he llegado a dar con accidentes en los que salgan heridos de gravedad. Igual los hay.

Así que aunque los coches tengan mucha culpa en los accidentes con bicis, no nos pongamos en riesgop innecesariamente como éstos "Silly Cyclists"

lunes, 4 de febrero de 2013

OCTAVA SEMANA. PRIMERA FASE CUMPLIDA

Octava semana finiquitada y se acabó la primera fase de la preparación. Esa en la que en teoría solo se pueden hacer recorridos llanos y de poco desnivel acumulado. Más o menos he tratado de cumplir con esa máxima, aunque han habido días que subí puertos, al ritmo más suave que podía dada la pendiente y el recorrido. Esos tres días fueron, así de memoria, Almogía, La Reina-El León, y el sábado pasado con la subida a Macharaviaya (y la salida de allí, que frecuentemente se nos olvida y encontramos rampas de dos dígitos, como se aprecia en el perfil). 
El martes el día salió bastante bueno para la práctica del ciclismo. El viento amainó. Cielos despejados y temperaturas algo fresquitas. Ruta habitual a Pizarra, si bien a la ida tenía ganas de recorrer las carreteras que bordean al PTA por el norte a mayor ritmo de aquellos primeros días de preparación. Se me fue un poco el "santo al cielo" antes de salir de casa con lo que ya andaba con tiempo justillo, lo que hizo que me diese la vuelta en el túnel de Pizarra. Distancia 55.10 km en 2h 10 min. Pulso de 133 ppm.

Dos días más tarde, y dado que llevaba tiempo sin aparecer por las salidas extraoficiales de los compañeros del club desde Vialia, me presenté a las 9 allí, previo callejeo un poco más largo del habitual por la zona oeste de Málaga. La ruta prevista para ellos era Lagos, y dado que era llano, me venía de perillas, si bien me di la vuelta en la rotonda de Valleniza. 61.24 km en 2h 26 min. Pulso medio de 134. Buenas sensaciones en general, aunque al volver en solitario, empecé a notar viento de cara algo molesto, anticipando lo que iba a ser ese elemento meteorológico en el sábado.

Ya en el primer día del fin de semana, en el sábado, ruta a Macharaviaya, cuyo perfil de la misma se ve arriba. Con idea de hacer algún km más, repetí la operación del jueves respecto al callejeo previo, plantándome en Vialia con 7 km y medio. Buena temperatura y algo de viento. Voy de corto abajo y con manguitos y chaleco cortavientos arriba. En el transcurso del trayecto hacia el este, y con viento a favor moderado, entre los compañeros empieza a circular la información de que unos cuantos van a seguir más hacia el este, hasta Torre del Mar, y harán un Bacalao. Yo decido hacer la ruta oficial, para la que ya iba mentalizado, junto a otros 15-17 compañeros más. Damos la vuelta en Benajarafe y en breve iniciamos la subida a Macharaviaya. En la primera parte de la misma ritmo cómodo y parapetados por el viento gracias a las edificaciones. Es terminar de pasar por el Colegio Añoreta, al salir a terreno descubierto, cuando el viento se muestra con mayor intensidad, impidiendo la marcha en buena medida y subiendo las pulsaciones bastante. En mi caso, del orden de 10 o 15 pulsaciones más de las que tenía previstas, y además haciéndome tirar de la corona del 28 en buena parte de la subida. Se llega al descansillo intermedio, que se agradece, y se cogen fuerzas para el remate final, apretando los dientes. Se corona, fotos de rigor en el alto, y bajada no excesivamente rápida por el viento hacia Macharaviaya. Repostaje y vuelta por el mismo lugar, previa salida empedrada en pendiente del pueblo que nos hizo sentir cual Cancellara en el Kapelmuur, y de ahí a afrontar el kilómetro y medio al 10-12% constante. Bajada suave y con precaución por el viento. Y recorrido por el llano cómodo al ir resguardados del viento. A mi me salieron 75.85 km, en 3h 33min, y con 142 ppm medias. Algo elevadillas para la idea primitiva, aunque algunas de esas pulsaciones se deberán al fuerte viento de la subida, digo yo.

Así que el resumen semanal de las tres actividades ha sido éste. Superadas las 8 horas y con casi 200 km. Ésta semana que entra ya realizaré algún recorrido algo más variado y con algún puertecillo. Ya toca y tengo ganas.