Asi que ayer me dispuse a hacer mis primeros 50 y poco km, a ritmo suave, y siempre cerca de Málaga, por la Fresneda y la ampliación de la universidad.
Todo a pulsaciones de 125-140, y con plato pequeño. Según el libro de Chema Arguedas, para hacer base.Han sido 52 km a 129 de pulso medio. Tampoco tenía mas tiempo.
En ésta rotonda, que yo estaba trazando para tomar la vía lateral justo enfrente de la imagen, junto al bloque marrón del fondo, veo que me viene un coche blanco por la derecha para incorporarse a la misma, por donde en la foto vienen la furgoneta blanca y el coche rojo.
Parece que va a frenar, pero no...¡no frena! Y por estas cosas a veces inexplicables, yo no he frenado al ver que casi le había superado la trayectoria. Así ha sido, pero me ha rozado cerquísima la rueda trasera. Susto. Me paro y miro para atrás, y el tío, un hombre cincuentón, me pide perdón con la mano sin bajarse del coche y me hace gestos de que no me ha visto. Le respondo indignado que se ponga gafas, y que se baje y venga.
Se ve que me ha visto muy alterado y pensando que le iba a pegar, no se ha bajado. Es mas, ni siquiera ha bajado la ventanilla. Mi intención no era mas que ser didáctico con él respecto a su forma de conducir, y apuntarle los datos y matricula por si acaso.
Por lo tanto ahí me he quedado, parado 5 minutos pensando en lo que podía haber pasado y revisando bien la bici por si me había dado. Al final creo que no, porque si me llega a dar, no es que me mate desde luego, pero me habría ido al suelo con bici para tirar a la basura y con estropicios varios en mi, seguro.
Esta es la gráfica del pulso, con el subidón del mismo en el incidente. De 115 a 154 pulsaciones.
He estado todo el día con una impotencia tremenda, y sin podérselo contar a la directora por razones obvias. Impotencia porque estamos vendidos ante gente que "no te ve", o más bien, no asimilan que un ciclista puede ir a 30 km/h con facilidad. Y una vez cometido el error, supongo que de vergüenza, ni se paran ni dan una mínima disculpa mas allá de extender el brazo y la mano cual adulador de Mussolini. Así que por esa impotencia, me vais a perdonar el desahogo.
Miedo no voy a pillar, espero, pero si precaución en los cruces, y evitarlos lo máximo posible. Estaba haciendo un circuito de llaneo con varias rotondas de poco trafico, pero a la larga es mejor salir a una carretera abierta sin tantas intersecciones.
