lunes, 18 de febrero de 2013

SEMANA 10. PERÍODO DIFÍCIL

La semana que ocupa ha sido un tanto difícil en lo anímico. El pasado domingo, día 10 fallecían en Campillos, atropellados por un conductor que parece ser iba bebido, dos compañeros del Club Ciclista Rondeño, conocidos de varios compañeros del club.

Y el jueves, en la salida vespertina a Torre del Mar, dos compañeros del club, Paco Garrido y Carlos Mérida, sufrieron una caída a causa de una piedra en el arcén, con resultado de rotura de cúbito del primero, y de clavícula del segundo. 

Ciertamente salir en bici tiene sus riesgos, aunque no más que ir en coche por la carretera. Los ciclistas somos conscientes de ello y solemos poner todas las precauciones que están en nuestra mano, aunque siempre hay un margen de suerte, o mejor dicho de mala suerte, que hace que ese día toque sufrir un accidente con mayor o menor gravedad. Hay que confiar en que no pasará nada e ir tranquilo. Si se va tenso, al final el riesgo es mayor.

El martes, precisamente con Paco Garrido, Carlos, Manolo, Antonio García, etc, me acoplé al turno de tarde. Se subiría el León y bajada por la vertiente de Olías. Primera subida de éste año al coloso local, a ritmo suave y aeróbico. Fuerte viento que aún se va arrastrando. 51, 35 km en 2 h 45 min de pedalada. 140 ppm medias.

El jueves a la mañana, salida en solitario probando carreteras nuevas, en teoría poco transitadas del valle del Guadalhorce. Cártama, Villafranco del Guadalhorce por la vía de servicio de la autovía, Alhaurín el Grande, Venta del Té, Alhaurín de la Torre, Churriana. 70.42 km en 2h 50 min. Pulso medio de 143 ppm.

Y el sábado, salida con el club. A Gibralgaila, previo paso por Estación de Cártama y Pizarra. 91.16 km en 3h 40 min. Pulso medio de 136 ppm. Recorrido llano con ondulaciones hasta Pizarra, y de ahí esa constante subida de 6.5 km a Gibralgaila, que culmina en ese último km a casi el 10% de media.


Así que como resumen semanal, no ha estado mal del todo. Hemos pasado de 200 km y de 9 horas sobre la bici. Recorridos ya algo más exigentes, con lo cual la media de velocidad ha bajado (como era de esperar), si bien no ha subido mucho el pulso.


Se va mejorando poco a poco, aumentando exigencias e intensidades.

viernes, 15 de febrero de 2013

SEMANA 9. EMPIEZA LO BUENO

Inmersos ya en una fase interesante de la preparación, en la que se debe poco a poco ir aumentando el ritmo, tanto en intensidades como en recorridos, llega ésta semana, la novena, y primera del último mes de acondicionamiento. Ya se puede pasar a rutas algo más onduladas, en las que no sea todo llanear.

Así, el martes día 5, y ya que tenía ganas de hacer recorridos de esos circulares (no se por qué, pero me gustan más), afronté la ruta por Estación de Cártama, El Romeral, Lauro Golf y Alhaurines. Casi 61 km, a 24 km/h de media y pulso de 140. En parte por culpa de la subida a Lauro Golf desde la carretera Ma-307 a la A-404.


Dicho puerto tiene una primera parte mucho más complicada, con rampas del 12 y del 15%, y una segunda en torno al 4%, entre los hoyos del campo de golf "Lauro Golf". El perfil de dicha ruta total es éste:


El jueves, me acoplé con los compañeros del club que salen a las 9:30 desde Vialia (Juan Carlos, Jose María, Fernando y Antonio Mora). Tenían pensado hacer llano y luego subir a Olías. Como yo salí pronto de casa, me presenté en la salida con casi 20 km ya, con lo que les acompañé en el llano, y un par de km de la subida a Olías, en donde me di la vuelta. Fueron 58 km,  24,4 km/h de media, y con pulso de 132 ppm.

Y el sábado, con la trágica noticia del fallecimiento por un cáncer de un compañero del club, afrontamos la etapa de Coín. Realmente estoy pillando manía a esa carretera, y de haber podido no hubiese ido ese sábado, pero consideré que debía ir al sentido homenaje que tributamos a nuestro compañero Jesús Martos en la salida de la ruta.

La ruta finalmente fueron 76.90 km, a 24,3 km/h de media, y pulso de 138 ppm. Buen ritmo, a pesar del viento de cara a la ida.


Como resumen semanal, ese de arriba. Sobrepasadas las 8 horas, con casi 200 km en 3 salidas. Algo de incremento en el pulso, achacable en principio al mayor desnivel en los recorridos. En principio, claro.

Hasta la próxima.

jueves, 7 de febrero de 2013

SILLY CICLISTS. LO QUE NO HAY QUE HACER.

Hace ya tiempo descubrí una interesante página web, de unos ciclistas urbanos británicos, llamada Silly Cyclists, traducido como "Ciclistas tontos". 

A lo largo de varios capítulos en forma de vídeos, hasta el actual número 44, recopilan imprudencias y barrabasadas que hacen los ciclistas, preferentemente urbanos de Gran Bretaña. Nunca está de más ver varios vídeos y aprender de LO QUE NO DEBEMOS HACER.


Se ve, por ejemplo, lo fácil que es meterse en el lateral de un vehículo grande, entrar en su punto ciego o "blind spot" como llaman allí, y como mínimo, caerse al darse con la acera. También he de decir que en los vídeos, si bien no he visto todos, no he llegado a dar con accidentes en los que salgan heridos de gravedad. Igual los hay.

Así que aunque los coches tengan mucha culpa en los accidentes con bicis, no nos pongamos en riesgop innecesariamente como éstos "Silly Cyclists"

lunes, 4 de febrero de 2013

OCTAVA SEMANA. PRIMERA FASE CUMPLIDA

Octava semana finiquitada y se acabó la primera fase de la preparación. Esa en la que en teoría solo se pueden hacer recorridos llanos y de poco desnivel acumulado. Más o menos he tratado de cumplir con esa máxima, aunque han habido días que subí puertos, al ritmo más suave que podía dada la pendiente y el recorrido. Esos tres días fueron, así de memoria, Almogía, La Reina-El León, y el sábado pasado con la subida a Macharaviaya (y la salida de allí, que frecuentemente se nos olvida y encontramos rampas de dos dígitos, como se aprecia en el perfil). 
El martes el día salió bastante bueno para la práctica del ciclismo. El viento amainó. Cielos despejados y temperaturas algo fresquitas. Ruta habitual a Pizarra, si bien a la ida tenía ganas de recorrer las carreteras que bordean al PTA por el norte a mayor ritmo de aquellos primeros días de preparación. Se me fue un poco el "santo al cielo" antes de salir de casa con lo que ya andaba con tiempo justillo, lo que hizo que me diese la vuelta en el túnel de Pizarra. Distancia 55.10 km en 2h 10 min. Pulso de 133 ppm.

Dos días más tarde, y dado que llevaba tiempo sin aparecer por las salidas extraoficiales de los compañeros del club desde Vialia, me presenté a las 9 allí, previo callejeo un poco más largo del habitual por la zona oeste de Málaga. La ruta prevista para ellos era Lagos, y dado que era llano, me venía de perillas, si bien me di la vuelta en la rotonda de Valleniza. 61.24 km en 2h 26 min. Pulso medio de 134. Buenas sensaciones en general, aunque al volver en solitario, empecé a notar viento de cara algo molesto, anticipando lo que iba a ser ese elemento meteorológico en el sábado.

Ya en el primer día del fin de semana, en el sábado, ruta a Macharaviaya, cuyo perfil de la misma se ve arriba. Con idea de hacer algún km más, repetí la operación del jueves respecto al callejeo previo, plantándome en Vialia con 7 km y medio. Buena temperatura y algo de viento. Voy de corto abajo y con manguitos y chaleco cortavientos arriba. En el transcurso del trayecto hacia el este, y con viento a favor moderado, entre los compañeros empieza a circular la información de que unos cuantos van a seguir más hacia el este, hasta Torre del Mar, y harán un Bacalao. Yo decido hacer la ruta oficial, para la que ya iba mentalizado, junto a otros 15-17 compañeros más. Damos la vuelta en Benajarafe y en breve iniciamos la subida a Macharaviaya. En la primera parte de la misma ritmo cómodo y parapetados por el viento gracias a las edificaciones. Es terminar de pasar por el Colegio Añoreta, al salir a terreno descubierto, cuando el viento se muestra con mayor intensidad, impidiendo la marcha en buena medida y subiendo las pulsaciones bastante. En mi caso, del orden de 10 o 15 pulsaciones más de las que tenía previstas, y además haciéndome tirar de la corona del 28 en buena parte de la subida. Se llega al descansillo intermedio, que se agradece, y se cogen fuerzas para el remate final, apretando los dientes. Se corona, fotos de rigor en el alto, y bajada no excesivamente rápida por el viento hacia Macharaviaya. Repostaje y vuelta por el mismo lugar, previa salida empedrada en pendiente del pueblo que nos hizo sentir cual Cancellara en el Kapelmuur, y de ahí a afrontar el kilómetro y medio al 10-12% constante. Bajada suave y con precaución por el viento. Y recorrido por el llano cómodo al ir resguardados del viento. A mi me salieron 75.85 km, en 3h 33min, y con 142 ppm medias. Algo elevadillas para la idea primitiva, aunque algunas de esas pulsaciones se deberán al fuerte viento de la subida, digo yo.

Así que el resumen semanal de las tres actividades ha sido éste. Superadas las 8 horas y con casi 200 km. Ésta semana que entra ya realizaré algún recorrido algo más variado y con algún puertecillo. Ya toca y tengo ganas.


lunes, 28 de enero de 2013

SEMANA SÉPTIMA. A FORZAR LA MARCHA.

Y digo bien, a forzar un poco la marcha porque las horas que estoy echando encima de la bici me están sabiendo a poco. Seguramente ayude a pensar así el hecho que entre semana, sea por una razón o por otras, me resulta difícil sacar 3 horas libres para hacer una ruta ya "medio seria".  Las causas familiares, razón un tanto "cajón de sastre" (que bien podría ser desastre) son las que hacen que raramente pueda salir más de ese tiempo. Espero que en breve plazo las cosas cambien un poco y sea capaz de dar un saltito de calidad.

Bien, aún con restos de la inestabilidad de la semana pasada, empezó ésta. Vientos moderados en buena parte de la semana, que nos acompañarían hasta el mismo domingo, y ha hecho dificultoso el pedaleo a lo largo de la semana.

El martes, salida matutina como es habitual, y hasta Pizarra, lo que es aún más habitual. 58,20 km en 2 h y 17 minutos. Pulsos ya algo más suaves que la semana pasada (133 ppm), y más adecuados, al menos en teoría, para ésta fase de la preparación.

El jueves, dado que algo de amenaza de lluvia ví nada más salir, dí dos vueltas al circuito de La Fresneda, más un leve añadido en las avenidas de Torre Atalaya para completar al menos 50 km (¡qué menos!). Salieron 51.07 km en 2 horas y 4 minutos. Pulso de 132 ppm, aún más suave que dos días antes.

El sábado tocó ruta con el club. La tuve que recortar algo, por las razones familiares de arriba, con lo que di la vuelta en la Barriada de El Puente, en lugar de llegar a la Venta de Los Conejitos, donde estaba previsto. Por ello, en vez de 90 km me salieron 78 km, en 3 h 2 minutos. El pulso, del estilo a la semana, 136 ppm medias. Con lo que entre los tres días, he superado ligeramente las 7 horas sobre la bici, tal y como se ve abajo.


Confiemos en seguir mejorando. En todos los aspectos. Hasta la próxima semana.

viernes, 25 de enero de 2013

¿POR QUÉ NO PAGA IMPUESTOS LA BICI?

Magnífico artículo de Mario Ortega (vocesdecuenca.es).

No era la primera vez que me “comentan” esto desde un coche, pero se está convirtiendo en un argumento común entre los que se irritan cuando se cruza una bicicleta en su campo de visión. La verdad es que debe dar bastante rabia gastarse 30.000€ en un coche, más impuestos y gasolina, para luego comprobar que un vehículo cien veces más barato, que ni paga impuestos ni gasolina, sea bastante más efectivo circulando por la ciudad.

Cuando se va en bicicleta, es bastante fácil parar a hablar con otro ciclista conocido, o con cualquier peatón. En coche, es casi imposible, de modo que no hay manera de que yo pueda explicar a algunos conductores por qué los ciclistas no pagamos impuestos. A ellos me dirijo.

¿Cómo que los ciclistas no pagamos impuestos?

Los ciclistas como cualquier otro ciudadano pagamos impuestos. Los ciclistas hacen su declaración de la renta, pagan impuestos municipales, y sobre todo, el IVA. Los ciclistas pagamos nuestras bicicletas y todos sus recambios con IVA, y sin ningún tipo de ayuda estatal. Cantidades exorbitantes de dinero para subvencionar la compra de automóviles contaminantes que generan deuda externa al necesitar de petróleo extranjero. Subvencionar problemas, negocio redondo.

Sin embargo, la Unión Europea recomienda a sus estados miembros la exención de impuestos en la venta de bicicletas y accesorios, ya que la bicicleta como medio de transporte urbano tiene innumerables ventajas sobre la salud de los ciudadanos, no endeuda al país con su insaciable sed de petróleo, no necesita un desmesurado gasto en infraestructuras... pero en nuestro país, seguimos de espaldas a la bicicleta.

Es más, con esos impuestos que pagamos, se construyen autovías, autopistas y túneles por los que los ciclistas no podemos circular. Con esos impuestos deberían financiarse las infraestructuras ciclistas que nuestro país tanto necesita, y de las que nuestros vecinos europeos llevan décadas disfrutando.

¿Por qué no pagamos impuestos?
Principalmente porque generamos poco gasto. El gasto en viales urbanos y extraurbanos se ha hecho por y para el coche, por tanto, es justo que sea el coche quien lo pague. No hacían falta semáforos en las ciudades hasta que llegaron los coches. Y seguirían sin hacer falta si imperase el sentido común. No ha sido la bicicleta quien ha invadido el paisaje urbano.

Los ciclistas no hacemos baches en el asfalto, no gastamos los bordillos, no borramos la pintura, no necesitamos soterrar la M-30, no molestamos a los ciudadanos con ruidos ni humos, causamos menos accidentes y de menor gravedad, y por lo general, pasamos menos por el médico. ¿Debemos pagar impuestos por todo ello?

Sobre los impuestos de circulación podríamos hablar largo y tendido. No nos engañemos: con los impuestos de circulación no se paga ni por asomo el mantenimiento de la red viaria, ni siquiera de la municipal. No hay más que ver los socavones que tenemos por Cuenca. Y si como algunos se empeñan en que los ciclistas paguemos impuestos de circulación, ¿cómo lo haríamos? Esto es gracioso. ¿Peso por eje? No llega a 7 kilos. ¿Emisiones? Cero. ¿Cilindrada? Cero. ¿Potencia fiscal? Según tenga el día.

Está claro que es una idiotez. No son vehículos comparables. No se puede meter a la bicicleta en el saco de los coches. Aplicando los criterios automovilísticos a la bicicleta, no creo que tuviéramos que pagar más allá de unos pocos céntimos. Lo cual me lleva a hacerme la siguiente pregunta.

¿Y si los ciclistas pagásemos impuestos?

Pues entonces la administración tendría que cumplir con los ciclistas exactamente igual que con los conductores. Si yo como ciclista pagase impuestos, exigiría que mi bicicleta fuese matriculada como los demás vehículos, y que en caso de robo, la policía la buscase, como se hace en Holanda, por ejemplo. Si pagase impuestos, el estado tendría que dejarme circular por toda la red viaria, autovías, autopistas y los túneles de la M-30, y por el centro del carril. También tendrían la obligación de proveer aparcamiento para mi bicicleta en todas partes, al igual que se hace ahora con los coches.

En fin. Yo me quedo con este “régimen especial” en el que nos movemos los ciclistas actualmente. La bicicleta ahorra a la administración mucho más dinero que el gasto que genera. Sus beneficios sociales y económicos son incalculables. No es que no paguemos impuestos, es que se los ahorramos a los demás con cada pedalada.


Fuente: http://www.vocesdecuenca.com/frontend/voces/Pero-Si-Los-Ciclistas-No-Pagais-Impuestos-vn11018-vst113

martes, 22 de enero de 2013

SEMANA SEXTA. LA CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA.

Otra semana peculiar, que acabó por alterar algo las salidas en bici. Si, hablo de la semana pasada, la sexta de mi preparación, marcada meteorológicamente por la ciclogénesis explosiva. Dicho fenómeno, someramente explicado y que según los meteorólogos y expertos del tema no es más que una formación de una baja presión (o borrasca), de forma súbita y de resultados violentos, se notó en Málaga, aunque exclusivamente en forma de fuertes vientos. Afortunadamente, no con la violencia de otras zonas de España, a pesar de ésta imagen de mi misma calle.

El martes, ya con los primeros síntomas de la tormenta, me dispuse a ir a Pizarra, como viene siendo habitual. Dado que los vientos eran de componente oeste o noroeste, me pillaría de cara en todo el trayecto de ida, lo que dificultó mucho el pulso, mantener la velocidad e incluso en ocasiones el equilibrio. Casi 51 km en poco más de dos horas. Pulso medio de 137. Me quedé a la entrada del túnel de Pizarra.
Según avanzaba la semana, se notaban cada vez más los efectos de la ciclogénesis. y el jueves el viento fue aún mayor. Por lo tanto, la ida sería aún más penosa que dos días antes, si bien la vuelta se hizo realmente cómoda, solo vigilando los cambios de viento y su implicación en el equilibrio. Este día llegaría hasta la rotonda norte de Pizarra (58,20 km de ruta), en 2h 19 min, y a régimen de pulsaciones de 141. Un poco elevado para la intención de éstas semanas, si bien todo suma, que duda cabe.

La salida con el club se tuvo que hacer forzosamente el domingo, a causa de la lluvia en la mañana del sábado. La ruta sería Málaga-Churriana-Alhaurín de la Torre-Alhaurín el Grande-Cártama-Málaga. 64,26 km, a ritmo suave, relajado y protegiéndonos unos a otros del viento. Serían 2h 42 min sobre la bici, con pulso medio de 134 ppm. 

Así que las tres salidas en su conjunto han dado lugar a éstas cifras. Por lo menos he pasado de 7 horas semanales, que creo es lo mínimo exigible a una semana en bici. Lo ideal sería que oscilasen entre esas 7h y 11-12h a lo sumo en los meses de verano.


Poco a poco vamos bajando peso. Desde navidades, más de 1 kg he perdido. Soy consciente de que no es un ritmo demoledor, y a mi me gustaría que fuese más rápido, pero es lo que hay.



lunes, 14 de enero de 2013

QUINTA SEMANA. DE MAS A MENOS.

Semana extraña ésta quinta de entrenamientos. Pintaba bien según empezaba la misma, y terminó siendo no tan buena, aunque eso sí, aceptable dada la media de horas y km de las últimas.

Aprovechando el día 7 de enero, festivo, y que le debía una ruta axárquica a un amigo del colegio, planteamos un "Bacalao" acortando por Los Toscanos, carretera que sale en un cruce a la izquierda 200 m antes del puente sobre el río Vélez. Hicimos la etapa a un ritmo suave y tranquilo, teniendo en cuenta mi estado de entrenamientos y sus pocas salidas en bici últimamente. Salieron 87 km en 4 horas, a 128 ppm medias. 

El jueves por la mañana, me dí otro garbeo, ésta vez a Pizarra. En vez de dar la vuelta en la rotonda de entrada al pueblo, lo hice en la de salida, con lo que pude sumar casi 2 km más de los habituales en las rutas a éste bello pueblo de la comarca del Guadalhorce. Ritmo algo más alto, y fastidiado por el viento de cara a la ida. 139 ppm medias.

Y el domingo, ya que el sábado nos disponíamos a devolver algunos regalos de reyes equivocados y repetidos, hubo salida. En un principio iba a ser con el club, pero dado que a las 7:45, al despertarme, ví que estaba lloviendo, y el suelo no se secó hasta las 11 de la mañana, tuvo que ser por la tarde. Y por la tarde, lógicamente con menos horas de luz y con ruta más corta. Así que hice poco más de 2 horas, dando dos veces la vuelta al circuito de La Fresneda (Por si alguien lo quiere saber, éste es el recorrido http://app.strava.com/segments/3262865), y luego llegando a Campanillas para volver por la carretera de Cártama clásica. Sería, como la del jueves, otra salida sin pasar de 60 km.

Asi que las cifras semanales han sido éstas:


Como digo, razonables pero menos de lo que prometían al haber hecho el lunes más de 4 horas y casi 90 km. Espero ir subiendo poco a poco las cifras e ir alcanzando objetivos.

Hasta la próxima.

lunes, 7 de enero de 2013

CUARTA SEMANA. NAVIDADES A PEDALES

Semana un tanto atípica, por la presencia en ella de los días de fin de año. Una lucha constante entre los mantecados y el cava contra las pedaladas y las calorías quemadas. Por ahora parece que ambas van empate. A ver si ahora que acaban las fiestas y con ellas las comilonas, nos moderamos con la comida y empezamos a soltar lastre. Pero lastre de verdad, que hace falta.

A causa de la cuota familiar, ya que pasamos nochebuena con mi familia, tocaba pasar nochevieja con la familia de mi mujer. Ello hizo que así como en la primera de las fechas pude apurar los entrenamientos hasta el mismo lunes 24 por la tarde, ésta vez sería más difícil. Por ello, los días de ruta fueron miércoles y viernes en solitario, y sábado con el club.

El miércoles se complicó algo la cosa, con lo que tuve que acortar la ruta, y no hacerla hasta donde tenía previsto. Por ello, en menos de 2 horas poco pude hacer, más que salir a rodar algo, para no perder pedaladas y quemar lo antes posible la cena de nochevieja y las uvas. Al final, 45 km a 135 pulsaciones medias.

El viernes, ruta algo más larga, como las habituales de éstas semanas atrás. La barriada El Puente el Álora. Ritmo algo más vivo y pasadito de pulsaciones (140 ppm). Salieron 70 km que vinieron muy bien en esa fresca mañana. Parada en el Bar El Tropezón, de Pizarra. Malaguistas, o eso dicen ellos.

Y el sábado, con menos de 24 horas de reposo, salida con el club a Pizarra. Se hizo a buen ritmo el tramo cercano a Pizarra, ya de tramo libre. Ahí me descolgué junto a un compañero para no pasarme en exceso de pulso en ese segmento. Salieron casi 65 km a 125 ppm.

En definitiva, mejoramos sensaciones poco a poco, si bien no se pierde el peso a la velocidad que me gustaría (más bien no pierdo a ninguna velocidad). Espero que a partir de ahora, una vez acabados los mantecados, empecemos con las cremas de verduras y las ensaladas. Es curioso que saliendo entre 7 y 8 horas a la semana, no pierda peso.