Aquí estamos de nuevo, en un hueco que dejan éstas fiestas navideñas.
Para el año 2013, tal y como prometí en alguna entrada anterior del blog, tengo algunos objetivos presentes, con diferente grado de dificultad y ambición, los cuales espero poder cumplir.
El primero de ellos, y no se si más importante, es perder 5 kilos mínimo. De todos es sabido ese dicho ciclista que si los demás "te ven bien" de peso, es que están gordito, y si "te ven malo o escuchimizado", estás cerca de tu peso ideal. Ahora mismo es lo que me pasa. Para mi 1,80 de altura, estoy en 82,5 kg, lo que desde luego son algunos más de los ideales. Si pudiese estar en 77 "para empezar a hablar", perfecto. Eso sin duda hará que llegando a ese peso, la gente cercana me vea "enfermo", aunque está claro que hay que pasar por ese peaje. Un ciclista debe parecer un ciclista, no un tonelete a pedales. Para perder esos kilos, me fijo un tiempo de dos o tres meses.
Indudablemente, para ello habrá que aumentar algo los tiempos sobre el sillín, y ello implica mantenerse en el nivel, o mejorarlo, lo que indirectamente lleva consigo el segundo de los objetivos: ser cada día mejor en ésto.
Como objetivos más deportivos, me quiero lanzar a las ciclodeportivas, es decir, las marchas abiertas todo el rato y con crono. La más cercana y la que me parece ideal para iniciarse es la de Ronda, "La Sufrida" versión corta, de 103 km y casi 2000 m de desnivel. Se puede hacer en 4 o 5 horas. Requerirá un obvio esfuerzo, pero es asequible para el nivel actual mío.
Tiene el puerto de Las Palomas como punto más destacable, si bien toda la marcha es bastante rompepiernas. Si todo sale bien, iremos ese fin de semana, el 1 de junio, a Ronda toda la familia, pasando un día de turismo y otro de bici.
Como paso previo, iré a Alfarnate, a la marcha "Pirineo de la Costa del Sol". Suele ser unos días antes y de distancia similar. El año pasado fue también ciclodeportiva, con lo que si sigue así, vendría muy bien para afinar y saber dónde estoy.
Y como guinda, ambiciosa y a la vez difícil, sería ir el 18 de agosto a Segovia, a hacer la marcha Perico Delgado. Multitudinaria, de 155 km por la sierra de Madrid y de Segovia. Terreno desconocido para mí, aunque asequible a juzgar por los perfiles. El calor puede ser un hándicap ese día.
Esos son a grandes rasgos los objetivos de éste próximo 2013, al que hay que añadir, como es lógico, que el año transcurra sin problemas de salud, propios o por incidentes. Ójala así sea.
